A ellos los hemos escuchado tocar en varias oportunidades en el Festivalito Ruitoqueño. Son en gran medida la cuota fiestera que llena de alegría a todos quienes pasan por nuestro festival. Ayer y Hoy Parrandero se mantiene, luego de 16 años, tan enérgicos y alegres como siempre.

Hablamos con uno de sus integrantes, al mismo tiempo director e intérprete de bajo eléctrico, Jairo Baena Santos, sobre su vida artística, las dificultades que trae el camino y la importancia de la música colombiana en sus vidas.

Periodista (P): ¿Cómo nace Ayer y Hoy Parrandero?

Jairo Baena (JB): Nuestra agrupación musical inició con Música del Recuerdo, donde teníamos un repertorio musical muy diferente a lo que manejamos ahora. Lamentablemente nuestro vocalista en esa época falleció y tuvimos que pensar en un nuevo rumbo para la agrupación, así que decidimos comenzar con Ayer y Hoy Parrandero y una propuesta musical más popular. Eso fue hace ya 16 años.

P: ¿Qué ritmos forman parte de esta agrupación?, ¿Qué es lo que más disfrutan tocar?

JB: Toda la música colombiana en general es lo que nos apasiona, pero nos hemos enfocado principalmente en el género parrandero y la guasca, que a la gente también le gusta tanto.

P: ¿Qué mueve a un grupo de amigos a dedicarle tantos años de su vida a la música? ¿Qué decir de esos retos que se terminan enfrentando en el camino?

JB: Definitivamente lo que nos motiva es la pasión que tenemos por el arte, por la música colombiana. Tenemos un profundo respeto por la música de nuestro país, desde la guasca y la carranga, hasta la andina instrumental.

Esto que hacemos no es más que nuestra vocación por el arte. Claro que hemos tenido problemas algunas veces, pero cuando eres feliz en lo que haces no importa la lluvia, tocar gratis, poner plata para los viajes, todo se hace con gusto y así se van recogiendo los frutos.

P: ¿Cómo ha sido su paso por el Festivalito Ruitoqueño y qué significa para ustedes?

JB: Hemos tenido la oportunidad de participar en varias ediciones del Festivalito y para nosotros es un total orgullo. Es que el Festivalito Ruitoqueño es el Mono Núñez de nuestra región y solo quedar clasificados es un gran reto. Es un logro muy alto participar no en una, sino en varias oportunidades.

De verdad nos llena de alegría y orgullo cada vez que tocamos en este espacio, porque es saber que no todas las agrupaciones lo logran, que estás entre los mejores. Este año tenemos el honor de ser invitados y no nos cabe el agradecimiento, nos llena de pasión esta oportunidad.

P: Finalmente, ¿Qué les dirían a aquellos jóvenes que también desean dedicarle su vida a la música colombiana?

JB: Que hay que ser guerrero en las cosas que uno quiere hacer, porque siempre se presentarán momentos difíciles pero, si se quiere, se pueden sobrepasar. Mi mayor consejo es que tengan pasión y amor por el arte, porque mientras haya pasión, existirán las ganas de hacer las cosas, y si existen las ganas, los planes se hacen hasta que se logra lo que se quiere.