Canto de Zafra
Sueño de una noche de verano
Luis Carlos Villamizar Mutis
Copiando el nombre de una comedia de William Shakespeare como título de esta nota, nosotros los gestores culturales, nos la pasamos implorando a quien de manera paciente y comprensiva escucha nuestras oraciones: que a las gobernaciones y alcaldías lleguen personas con sensibilidad social.
Cada año tenemos que empezar a suplicar un apoyo, sin que realmente se reconozca qué, cómo y por qué lo hacemos, más bien nos miran con lástima y casi que con fastido, nos asignan unas sumas sin ton ni son (nosotros tenemos 28 años de trabajar en esto, y a modo de ejemplo, la Gobernación de Santander en el 2018 nos adjudicó por medio de un proceso bien elaborado, la suma de 10 millones, que se convierten en menos de 8 por el cobro de estampillas).
Entonces qué proponemos: que los festivales que llevamos más de 20 años de manera ininterrumpida, tengamos un trato especial, no de que no tengamos que cumplir con todos los requisitos, sino que se nos asignen partidas que realmente sean un apoyo a gestiones culturales tan complejas y tan difíciles, sin que tengamos que depender el funcionario de turno.
Exactamente así opera el Ministerio de Cultura, cuando a algunos festivales (Mono Núñez, Antioquia le Canta a Colombia, La Leyenda Vallenata) les entrega una suma importante, creo que alrededor de 100 millones: copiemos lo bueno.
A riesgo de que se queden algunos, nombres, menciono algunos que han dado renombre y prestigio al departamento durante más de 20 años: Ulibro, Festival Luis A. Calvo, Festival de Duetos Hermanos Martínez, Festival de la Guabina y el Tiple, Abrapalabra, Festivalito Ruitoqueño, entre otros.
De otra parte, ¿por qué el valor de las estampillas para las entidades sin ánimo de lucro no se rebajan en un 50 %? Así se cumple con un requisito, se aporta de manera justa a los objetivos sin ánimo de lucro y se apoya de manera especial esta actividad.
Ojalá nuestros legisladores regionales, diputados y concejales, a quienes vamos a enviar copia de esta nota, entiendan que es de esta forma como se preservan y difunden nuestras más puras tradiciones, y que preservando nuestra memoria cultural y nuestras culturas, preservamos la humanidad, en lo que nos corresponde.
Soñar y nada más…vals de Francisco Canaro e Ivo Pelay
Esta genial el aporte. Un cordial saludo.